Sanación Reconectiva

La Reconexión es
una forma de sanación completamente nueva, diferente y directa. Se cree que la
sanación reconectiva sucede gracias a una nueva gama de frecuencias sanadoras
en un ancho de banda totalmente nuevo en el planeta,
trae es Luz e Información, cuya realidad se ha podido demostrar
claramente tanto en la práctica como en laboratorios científicos.
Es a menudo una experiencia que puede cambiar
la vida. Utiliza nuevas frecuencias, que favorecen la sanación del cuerpo, de
la mente y del alma.
Una sesión de Sanación Reconectiva es el
primer paso en la experiencia de las nuevas frecuencias de sanación. La
cualidad de esta frecuencia no es comparable a ninguna otra con la que hayas
podido relacionarte.
Esto nos conecta con nuestra fuente original,
reestructura nuestro ADN permitiendo
acceder al optimo uso del cuerpo, emociones y capacidades mentales, (dicen los
estudios científicos que los que están en contacto con estas frecuencias logran
un estado de conciencia similar al de los monjes Sen.).
Esta firmemente respaldada por la física
quántica, por estudios realizador por el Dr. Korokovf y W Tiller.
Te permite trascender limitaciones físicas y
mentales. Ayuda a dar pasos más claros en el camino de la vida incluso más
rápido de lo previsto.
No es una técnica, no es una terapia, no
requiere manutención, es el principio de un proceso personal de reconexión que
aborda a al persona en un enfoque holístico.
Dice
Eric: “Si te centras en una estrella te pierdes del resto del cielo.”
Cuando necesito hacer una sesión?
Es apropiada cuando una persona siente que necesita sanar algo a nivel físico,
mental, emocional o espiritual. Cuando tiene problemas crónicos o graves.
O, simplemente, porque quiere recobrar el equilibrio. Nos armonizamos y armonizamos
nuestro alrededor.
La enfermedad es un indicador de que algo no
va bien. La Sanción Reconectiva actúa en el origen de la causa, restableciendo
la conexión que la persona enferma perdió cuando se desconectó de su
información original de unidad, percepción y equilibrio. Esta energía nos va reeducando el cuerpo y la mente borrando los antiguos programas que
disminuían la calidad de vida.
Mientras armonizamos
con las nuevas frecuencias de energía, comenzamos a sentir cambios dentro de
nuestro propio cuerpo. Las vibraciones se registran en nuestro interior y
llegan a ser parte de nosotros. Ser capaz de reconocer estas sensaciones es un
aspecto importante para aprender a trabajar con estas frecuencias.