La Sanación Reconectiva es una forma de sanación que se plantea
de forma novedosa. Nos reconecta con la plenitud del universo y a la vez con la
plenitud del Ser que somos. Se cree que esto sucede gracias – no tan solo a una
nueva gama de frecuencias sanadoras – sino, probablemente, gracias a un ancho
de banda totalmente nuevo cuya realidad se ha podido demostrar claramente tanto
en la práctica como en laboratorios científicos.
La Reconexión es el proceso de reconexión con el universo, que
permite que suceda la “Sanación Reconectiva”. Estas sanaciones y frecuencias
evolutivas pertenecen a un nuevo ancho de banda y nos llegan a través de un
espectro de luz e información. Gracias a La Reconexión somos capaces de
interactuar con estos nuevos niveles de luz e información, y gracias a ellos
podemos reconectarnos. Esto es algo nuevo, diferente, real – y puede ser
desarrollado en cada uno de nosotros.
¿Cómo
descubrió Eric Pearl La Sanación Reconectiva?
Eric era médico quiropráctico, manteniendo una exitosa y
próspera consulta propia durante 12 años hasta que un buen día sus pacientes
comenzaron a explicar que sentían el tacto de sus manos sin que él los
estuviera tocando. Durante los siguientes dos meses, las palmas de las manos del
Dr. Pearl sangraron y desarrollaron ampollas sin causa aparente. Sus pacientes
pronto manifestaron también haber visto ángeles y recibieron sanaciones
milagrosas de enfermedades tan graves como: canceres, enfermedades relacionadas
con el SIDA, Síndrome de Fatiga Crónica, defectos de nacimiento, parálisis
cerebral y otras. Todo esto ocurría simplemente cuando Eric ponía sus manos
cerca de ellos. Y sigue sucediendo hasta el día de hoy.
¿Cómo se
compara esto con otras frecuencias? ¿En qué se diferencia de las otras formas
de trabajo con la energía utilizadas hasta ahora?
Seguramente la mayoría de vosotros seréis en alguna medida
conscientes de que parece que el tiempo se acelera y se expande. Estamos en un
período de transición al que se han dado muchos nombres:“The Shift” (El Cambio)
y “The Shift of the Ages” (El Cambio de las Eras) son dos términos utilizados
por Gregg Braden. Esta transición ya fue anunciada por los Mayas, los Incas,
los Hopi, Nostradamus, Edgar Cayce, y la cábala (tanto la Judía como la Cristiana).
En su libro “Walking Between the Worlds” (Caminando Entre los Mundos) Braden
define el cambio como “…una época en la historia de la Tierra y a la vez una
vivencia de la conciencia humana. El Cambio, caracterizado por la convergencia
entre la disminución del magnetismo planetario y el aumento de la frecuencia
planetaria en un momento dado, constituye una oportunidad excepcional para
remodelar colectivamente la expresión de la conciencia humana. El Cambio es el
término que se aplica al proceso según el cual la Tierra se acelera a través
del transcurso de cambios evolutivos, con la especie humana voluntariamente
conectada a los campos electromagnéticos terrestres, persiguiendo adaptarse a
través de un proceso de cambio celular.”
En el ámbito de la sanación, muchas de las técnicas que han
pasado la prueba del tiempo funcionan como lo hicieron siempre, sólo que ahora tenemos más,
y también somos más, así que las viejas
técnicas ya no son suficientes. Tan buenas como siempre habían sido, dentro de
nuestros nuevos y ampliados parámetros, ya no son apropiadas, como las
linternas no serían apropiadas usarse como faros en un automóvil, aunque, para
un caballo y una calesa, funcionaban perfectamente. El problema de estas
técnicas es que están sujetas a la necesidad de rituales de protección
relacionados con ambos participantes (quitarse joyas, el cuero, contar con la
fe del que las recibe…) que ya no están presentes en las nuevas frecuencias.
Recuerde, también por qué muchos de nosotros que hemos estado practicando
técnicas de sanación nos interesamos en ellas al principio. No era para ser un
seguidor fanático de la propia técnica, era para convertirse en
sanador. La técnica
era simplemente uno de nuestros primeros pasos en este proceso.
Por un momento, imagínate a ti mismo al pie de una enorme
escalera. Una de tus metas – la de hacerte sanador – te espera en la cima. Tu
primer paso es aprender la técnica. Te introduces en la técnica, la dominas,
tal vez te hagas profesor. Ahora posees este primer paso. Está bien adorarlo, pero ten cuidado
de no enamorarte de él. Porque si lo haces, te sentarás, agarrarás una manta y
una almohada, te instalarás y harás de este paso el centro del resto de tu
vida. ¿Pero qué pasa con el recuerdo de tu viaje hacia la cima de la escalera?
Se para. Ahora es el momento de consagrar tus primeros pasos y continuar hacia
arriba.
¿Entonces
estás diciendo que esto es mejor que otras técnicas?
Por supuesto que no. No se trata de “mejor o peor”, se trata de
qué es lo más adecuado Del mismo modo en que es fácil entender que una linterna
no sería la mejor iluminación para conducir un Maserati por la autopista hacia
una cena romántica, posiblemente, una vez sentados para cenar, los faros
halógenos tampoco serían la iluminación más adecuada para la mesa. La “Sanación
Reconectiva” está aquí ahora para proporcionarnos algo más global y expansivo,
puesto que ahora es el momento adecuado para que podamos recibir algo más
global y expansivo.
He oído que si aprendo ésta técnica, puede que pierda la que
llevo practicando. En primer lugar, La Sanación Reconectiva no es una
“técnica”. Esto es lo primero que la diferencia de otras formas de sanación que
se conocen. En segundo lugar, no perderás las técnicas de sanación que hayas
aprendido. Es posible que no te sean tan fáciles de encontrar y posiblemente
tampoco te importará demasiado el no encontrarlas. Una de las razones de esto
es que las técnicas de sanación que hemos conocido hasta ahora han sido parte
de La Sanación Reconectiva. Vislumbres de alguno de sus aspectos. Si
reuniéramos todas estas técnicas, tendríamos una visión un poco más grande de
lo que es La Sanación Reconectiva, lejos aún de englobar su totalidad. Aunque
esta analogía tampoco le hace justicia, podrías pensar en las diferentes
técnicas que conoces como las letras del alfabeto y asignarles letras al azar,
por ejemplo: las técnicas C,J,P,Q,R. Si solo conocieras la técnica “R”,
estarías un tanto limitado en cuanto a cuantas palabras podrías deletrear. Si
conocieras dos técnicas, (en nuestro ejemplo, si conocieras dos letras),
tendrías un poco más de flexibilidad. Si tuvieras las cinco letras arriba
indicadas, todavía estarías muy limitado en cuanto podrías hacer. Cada una de
estas letras es una parte del alfabeto. Si tuvieras las 26 letras, podrías
comunicarte de manera más completa. No solo podrías deletrear palabras si no
que podrías escribir volúmenes enteros. Una vez estas trabajando con las
frecuencias de la Reconexión, ya no estás utilizando las partes. No pierdes la
“R” o la “Q” cuando tomas acceso a tu alfabeto; simplemente has de trabajar un
poco más para encontrarlas por separado. Y no hay demasiadas razones para
hacerlo, ya que proporcionan recompensas mucho mayores cuando son utilizadas
como parte que como el alfabeto entero.
¿La
Sanación Reconectiva funciona sólo con los problemas físicos? ¿Funcionaría
también con los problemas mentales?
La sanación es la vuelta al equilibrio. Cada desafío de salud es
una combinación de factores físicos, mentales, espirituales, emocionales (y
probablemente otros para los que aún no tenemos nombre). Simplemente lo
clasificamos según su característica predominante. La Sanación Reconectiva no
“trata” nada específicamente. Si en su presencia puedes permitirte el recobrar
el equilibrio, como lo han hecho muchas personas, entonces, simplemente lo
recobras.
¿Qué
diferencia hay entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión?
La diferencia entre La Sanación Reconectiva y La Reconexión es
básicamente la intención. La intención de La Sanación Reconectiva es, en esencia,
la sanación, ya sea esta física, mental, emocional, espiritual o de cualquier
otro nivel. Y, por supuesto, al conseguir el grado de sanación facilitado
gracias a La Sanación Reconectiva, experimentarás, hasta cierto punto,
reconexión como parte del proceso. Es esta “Reconexión” lo que hace que La
Sanación Reconectiva sea tan drásticamente más completa que las “técnicas” de
sanación que hemos tenido hasta ahora.
La intención de La Reconexión es la de llevarnos a la plenitud
de nuestra conexión inherente con el universo. Esto se hace en el transcurso de
dos sesiones, y nos referimos a ello como recibir una Reconexión. Y, por
supuesto, al conseguir el grado de reconexión aportado por este proceso,
experimentarás también sanación.
Y, aunque las dos no son procesos completamente separados, para
conseguir los mayores beneficios, se recomienda que las sesiones de La Sanación
Reconectiva y las sesiones de Reconexión se hagan por separado, dejando
transcurrir un tiempo
¿Puede
cualquier persona aprender a hacer esto?
Todos tenemos la capacidad de ser portadores de esta nueva
frecuencia de sanación. No es un don que unos pocos hombres o mujeres elegidos
– gurús o “santos” (según el acuerdo general). Es un don de nuestro tiempo; ya
tenemos la capacidad mental y la sabiduría necesarias para orientarnos. Estas
frecuencias son antiguas y nuevas a la vez. Antiguas porque pertenecen al
Universo. Nuevas porque es la primera vez que están en el planeta. No son algo
que un conocido nuestro haya atraído pasando los últimos 15 años repitiendo
“mantras” en la playa. Tampoco son una técnica perdida de una antigua
civilización. Se cree que son frecuencias que estamos experimentando en la
Tierra por primera vez.
Aunque el universo, por alguna razón, escogió “sembrar” a Eric
con esta energía para comenzar el proceso de aumento de frecuencia, parece ser
que cada día más y más personas están encontrando su lugar como parte de este
fenómeno. Al hacerlo, estamos elevando nuestro nivel global de conciencia. Cada
semana, se enseña La Sanación Reconectiva cientos de personas de todo el mundo,
personas con todo tipo de formación – médicos y anti-médicos, espirituales y
anti-espirituales, metafísicos y anti-metafísicos, nueva era y anti-nueva era.
Las personas que aprenden esto vienen de todos los caminos de la vida, clases
demográficas y socio-económicas.
Todo el mundo llega al mismo nivel sin importar cuál sea su
experiencia o educación (y créame, es enorme). Los grupos están formados
aproximadamente por hombres y mujeres al cincuenta por ciento. Puedes ver a
maestros de “Reiki” y masajistas, amas de casa y
estudiantes, doctores y enfermeras, miembros de clero, obreros, científicos,
profesores, informáticos y funcionarios, fontaneros y electricistas, banqueros
y abogados. Y en la mayoría de los seminarios, encontrarás a alguien, que no
quería asistir, pero que está sentado junto a la persona que de todas formas le
trajo. A lo largo del seminario se tratará en profundidad la naturaleza de este
proceso y su aplicación a casi todos los aspectos de la vida. Aquellos que
estén estancados en su cerebro izquierdo al comienzo del seminario, con
frecuencia sobrepasarán tanto esas limitaciones que al final se preguntarán si
sólo han transcurrido uno o dos días. Y cuando uno se da cuenta de que el
obrero está funcionando con la misma confianza e integridad que el maestro de
“Reiki” – precisamente en ese momento – uno no podrá pasar por alto la belleza
de este regalo.
En estos seminarios no hay profetas o gurús dando una
conferencia en un atril a un grupo de estudiantes que están sentados con
atención pasiva. Más bien, creamos una atmósfera de participación interactiva
que promueve la exploración y el aprendizaje; se trata de compartir la
experiencia de grupo. Lo que ocurre cuando un grupo trabaja junto con estas
energías, es que el nivel de cada persona crece a una velocidad asombrosa. En
un grupo es como si hubiera cierto tipo de campo que conectara más intensamente
a cada participante, acelerando exponencialmente nuestra nueva evolución. Todos
estamos cambiando a cada segundo, y se podría hablar largo y tendido sobre
pasar un fin de semana inmersos en las energías . . . juntos.
¿Estás seguro que yo puedo hacer esto? He visto casi todos los
sanadores que conozco mejorar tan drásticamente después de acudir a un seminario
de La Sanación Reconectiva que es difícil encontrar palabras para expresarlo.
También conozco a un par de personas que parecen tener miedo en avanzar y
continúan con sus técnicas previas o intentan combinarlas con La Sanación
Reconectiva sin obtener grandes mejorías cuando lo hacen de esta manera. No
acabo de entenderlo ¿Hay algunas personas que simplemente no obtienen acceso a
estas energías tan puras? Y si este es el caso, por que habría de suponer yo
que esto fuera diferente para mí, un principiante?
Una pregunta excelente. La contestación está contenida en el
siguiente extracto de mi libro:
La gente me pregunta si todos tienen la habilidad de portar
estas frecuencias y convertirse en sanador. Mi respuesta es, ¡Sí! Todo el mundo
puede alcanzar este nivel, pero están ciegos. Solo unos pocos se atreven a
abrir los ojos . . . y a menudo, aquellos que lo hacen están cegados por lo que
ven.
Todo el mundo, una vez que ha interactuado con esto, puede hacer
el trabajo. De hecho, lo hacen durante el seminario. Para algunos, es difícil
de creer que realmente lo pueden hacer, aunque esté ocurriendo visiblemente,
delante de sus ojos. Otros se pierden en el concepto de “más es mejor” y añaden
cosas, sin reconocer que añadir es diluir, al igual que diluyes el café al
añadirle agua. Para un tercer grupo, aparece la necesidad de mejorarlo,
poniendo su sello personal. (Algo parecido sucedió con el Reiki. Es difícil
encontrar el Reiki puro original. Muchas personas – haciendo cosas muy
diferentes – reclaman que su técnica es la única) Este tercer grupo no tiene la
suficiente seguridad en quienes son como para sentirse recompensados por
-simplemente- ser parte del proceso, por el honor que representa haber sido
invitados a ser parte de esta ecuación y el permitírsenos atestiguar (para mí
esto es una bendición) el proceso en estado de reverencia. Intentan
“decorarlo”, para así poder reclamar algún tipo de autoría sobre el proceso y
los resultados. Para poder decir, “Mira: así es como yo lo hago. Esto lo hace
aún mejor”. Esto es lo que yo llamo “rizar el rizo”, intentar mejorar algo,
perteneciente al universo que ya es perfecto.
Las sanaciones suceden en
un lugar de armonía perfecta con el universo. Al intentar mejorar la
perfección, estas personas están demostrando que no son capaces de reconocerla,
o que la han abandonado. No hay nada malo en esto y mucha gente demuestra una
combinación de los tres factores mencionados. Sencillamente aún no están
dispuestos o no son emocionalmente capaces de abandonar su zona de confort.
¿Por qué podría ser diferente para ti? Por muchas razones. Hay
mucha otras personas que sí han sido capaces de atraer esto en su nivel más
alto. En primer lugar, como principiante, no tienes tanto equipaje que soltar.
El equipaje da seguridad .Da miedo soltar aquello a lo que hemos dedicado mucho
tiempo y dinero porque pensamos que esto significa que estábamos equivocados en
lugar de reconocer que allí donde estábamos era simplemente el peldaño anterior
para llegar a donde estamos ahora. Para subir un escalón es necesario levantar
el pié del escalón anterior y después, levantar el otro. Si levantas un pie, y
después lo vuelves a apoyar donde estaba, no importa cuántas veces lo hagas, o
lo maravilloso que sea, te mantendrás en el mismo escalón. Se requiere cierta
valentía para mirar el peldaño que tanto quieres – ya sea aquella técnica
oriental de sanación que has invertido miles de dólares en dominar y que te ha
servido tanto, o cualquier otra de tantísimas técnicas que se enseñan en los
Estados Unidos u otros países – darle las gracias, tu bendición y un beso de
despedida. Para hacerlo, tienes que poder reconocer que la función de un
peldaño es ser….un peldaño. No es un punto final, sino una parte de tu progreso
en tu viaje. Tú, que no has sido indoctrinado en ninguna “técnica” de sanación
de la nueva era, no tienes tal equipaje y por lo tanto no tendrás que pasar por
esta lucha para deshacerte de él.
¿Por qué crees que vemos la verdad tan fácilmente en los ojos de
los niños? No llegan a este mundo con todo el equipaje con que cargamos
nosotros. Pero la mayoría de los sanadores más experimentados no pasan por
esto. Los más evolucionados entienden el proceso y avanzan a este nuevo nivel
con emoción y anticipación. ¿Puedes hacerlo tú? Claro que sí. ¿Pueden hacerlo
estas otras personas de quién hablábamos? Claro que sí. La cuestión es cuando.
“Sólo unos cuantos se atreven a abrir los ojos….y a menudo se
vuelven ciegos por lo que ven.”
Te irá bien.
¿Qué es
lo que siento mientras hago esto?
En algún sentido, es una armonización. Una vez comenzamos a
entender los conceptos de vibración y sintonización vemos que armonización es
un término apropiado. Piensa en ello desde el punto de vista de los efectos de
esta armonización. Supongamos que naciste daltónico, sin poder distinguir entre
azul, rojo o amarillo. De repente algo ocurre y las células de tus ojos
responsables de recibir el color empiezan a funcionar ¿Puedes imaginarlo? Una
esfera de percepción totalmente nueva se despierta.
En La Sanación Reconectiva, sucede algo parecido. Mientras
armonizamos con las nuevas frecuencias de energía, comenzamos a sentir cambios
dentro de nuestro propio cuerpo. Las vibraciones se registran en nuestro
interior y llegan a ser parte de nosotros. Ser capaz de reconocer estas
sensaciones es un aspecto importante para aprender a trabajar con estas
frecuencias, de la misma forma que ser capaz de ver los colores es útil para un
pintor. Pero no es una necesidad. Aunque la retroalimentación recibida a través
de esta capacidad nos ayuda para mejorar nuestra destreza, hay pintores ciegos
y músicos sordos. Desarrollarás tus propios sistemas de retroalimentación,
desde un lugar de paz y quietud. La alineación de fuerzas y campos, la
comunicación de luz e información, suceden igualmente y te lo harán saber de
alguna manera.
¿Cómo
sabré que esta armonización ha sucedido para mí? ¿Qué puedo hacer para que mi
cuerpo se dé cuenta de estas nuevas vibraciones y sea capaz de actuar como
conductor para ellas?
¿Sabes qué? Esos cambios ya están sucediendo. Los cambios se
están dando en ti ahora mismo. En muchos casos se trata de un suceso a priori: la sintonización se codifica y despliega en
uno mismo al leer estas preguntas y respuestas. Muy probablemente otros ya
estarán descubriéndolo o a punto de describirlo.
Mi experiencia dice que
hay tres “estilos” de conseguir esta sintonización, este cambio para acoger las
nuevas frecuencias:
o
Puedes notar cambios dentro de ti
desde un principio – sensaciones nuevas de calor, algo extraño en tu cabeza o
en las manos – cuando por primera vez oyes algo acerca de La Reconexión, o ves
el libro en una tienda.
o
En otros casos, el proceso comienza
cuando sostienes el libro en tus manos, o lo abres y empiezas a leer. Puedes
sentir que empieza a pasar algo según avanzas en la lectura de libro – o estas
preguntas y respuestas. Una vez entrado en la materia, tus sensaciones se hacen
cada vez más claras.
o
Algunos puede que no sientan nada
hasta un poco después: tres días, tres meses o quizá más.
Por último, hay un cuarto “estilo”: el manifestante. Se trata de
una persona a la que salen pequeñas ampollas o sangre inexplicablemente, tal y
como me pasó a mí en un momento dado de mi propio desarrollo. Cuando ocurre
eso, parece ser que sólo dura uno o dos días y no significa más que tu cuerpo
está cambiando para acoger esas nuevas y mayores frecuencias.
¿Ha
habido alguna vez alguien que no haya podido hacer esto?
Todo el mundo, habiendo interactuado con estas nuevas
frecuencias, es capaz de hacer este trabajo. En alguna ocasión muy rara, alguien
puede tener dificultad en sentirlas al principio de un seminario. Normalmente,
al final del fin de semana, la mayoría de personas puede sentirlas de manera
notable. En alguna ocasión no muy común, posiblemente menos de diez personas
entre los miles que han participado en los seminarios, hay quién no puede
sentirlas al final. Si es así para ti, puedes ver los cambios que ocurren en
las personas con quién trabajas y así darte cuenta de que la sanación llega a
través de ti, de todas maneras. Recuerda: Si tienes dificultad en sentirlas,
¡estás haciendo demasiado esfuerzo!
Quiero
una sanación. ¿Es mejor una sesión privada, o participar en un seminario?
Esto depende de varios factores. En primer lugar, podría ser
mejor participar en un seminario si tu interés incluye sanar a los demás. Mucha
gente que viene a los seminarios recibe sanación solo por estar allí, aunque su
intención al participar era aprender a sanar a los demás. Aunque no podemos
prometer que este será tu caso, estar inmerso en estas frecuencias sanadoras
durante un fin de semana es siempre beneficioso. Es importante aprender este
trabajo, no solo para el beneficio que te aporta personalmente, sino también
por el regalo de poder ofrecerlo y ayudar así a los demás. Si tu único
propósito al participar es sanarte a ti mismo, puedes pedir hora para una
sesión privada. Si tu deseo es también ayudar a otros, el camino más apropiado
es participar en un seminario. Para más información sobre los seminarios puedes
visitar www.TheReconnection.com
Me gustaría
una sesión privada con Eric Pearl, ¿Cómo puedo reservarla? ¿Tendré que volar a
Los Ángeles?
Como seguimos en un intenso “tour “alrededor del mundo, Eric
tiene poca disponibilidad para sesiones privadas. Sin embargo miles de
practicantes que han sido formados por Eric pueden ofrecer sesiones de la misma
manera en que él lo hace. Son capaces de aportar los mismos resultados que
Eric, son más accesibles y necesitan menos viajes. El coste, de esta manera, es
también más reducido. Puedes encontrar información sobre los practicantes más
cercanos a ti en Internet: Directorio de Practicantes. Este directorio
“on-line” indica los practicantes de todo el mundo y te permite buscarlos en
nuestra página web www.TheReconnection.com No sabemos cuándo Eric estará libre de
nuevo para sesiones privadas. Vemos mucho éxito a través de los otros
practicantes y confiamos totalmente en ellos.
Sé que
hay otros practicantes, ¿pero no es mejor ir a la fuente? ¿No sería mejor con
el propio Eric?
Parece ser que la mera interacción con Eric facilita captar esta
habilidad casi instantáneamente. La mayoría, sino todos los participantes de
los seminarios son capaces de ofrecer sesiones una vez haber terminado el
seminario. Recuerda que, la Fuente es Dios, el Amor, el Universo (escoge tú la
palabra.) Eric es simplemente el instrumento a través de quien estas sanaciones
han sido introducidas al mundo. La Fuente está siempre con todos nosotros.
¿Ha
tenido éxito Eric o algún otro practicante con algunas enfermedades raras?
Hemos visto tantos pacientes durante los últimos años que, en
este momento, es casi imposible recordar todos los casos específicos. El
concepto importante de entender es que tres personas con el mismo diagnostico y
los mismos síntomas pueden recibir tres resultados totalmente diferentes.
Algunas de las mayores y más espectaculares sanaciones que vemos son casos en
que no sabemos nada en absoluto de lo que aqueja al paciente. Como dice Eric,
“A menudo cuanto menos sepa el practicante sobre lo que le pasa al paciente
mejor le va a este.” Y mientras mucha gente ve resultados que se manifiestan
físicamente de manera inmediata y permanente, en raras ocasiones hay algunas
personas que no demuestran ninguna reacción reconocible en principio. Muchos lo
hacen unos cuantos días o semanas más tarde Y algunos puede que no. La mayoría
de las sanaciones tienden a ser permanentes. Algunas se muestran en su plenitud
inmediatamente, algunas se desarrollan durante un tiempo. Prácticamente
siempre, la sanación que hayas recibido te pertenece y permanece contigo.
¿Qué
puedo esperar durante una sesión de Sanación Reconectiva o de La Reconexión?
¿Hay alguna manera de prepararse para ello? ¿Qué puedo hacer para que sea más
efectivo?
La experiencia de cada uno es única. A menudo la sanación ocurre
en un instante, en una sola sesión. A veces la sanación tarda un poco más en
desarrollarse. Si eres afortunado, tu sanación ocurrirá de la forma deseada, si
eres más afortunado aún, tu sanación llegará de una forma que jamás habrías
soñado, de una forma que el Universo ha reservado especialmente para ti.
La sanación puede llegar de muchas maneras. La mejor manera de
permitirla es estar en un estado de expectación, sin apego al resultado.
Túmbate en la camilla, relájate, cierra los ojos y simplemente siente. Observa.
Conviértete en el observador y el observado.
Permanece relajado, tumbado de espaldas en la camilla o en
cualquier otro lugar cómodo que hayas escogido, cierra los ojos y siente.
Simplemente siente. Retira el proceso de pensamiento participativo y simplemente
observa lo que sientes. Cuando no sientas nada, quédate tumbado y suéltate,
como si estuvieras disfrutando de un descanso inesperado.
No sugiero que intentes poner la mente en blanco o no pensar en
nada. Como norma, la gente tiene dificultad con el concepto de no pensar en
nada. La mente siempre está funcionando. Sugiero que simplemente tomes nota de
cualquier cosa que atraiga tu atención. Esto te ocupa y tiene la tendencia de
aliviar el estrés que surge cuando intentas no pensar en nada y no sabes cómo
hacerlo. Pon la atención dentro de tu cuerpo y permite que viaje a través de
ti. Observa cualquier cosa que percibas fuera de lo normal, así mantendrás a la
mente ocupada sin que se pierda en los “deberías” y los “no deberías”.
No respires de manera especial, no visualices escenas relajantes
ni resultados deseados, no medites ni repitas “mantras”, silenciosamente o de
ninguna otra manera, y no hagas nada que yo no haya mencionado o que otra
persona piense que podría ayudar. No ayudará. Simplemente aportará lo que ya
eres capaz de hacer por ti mismo e interferirá con tu capacidad de disfrutar la
plenitud y la realidad de la experiencia. Y para esto, vale más que te quedes a
casa. Cuando estés preparado para soltar y no intentar dirigir o mejorar la experiencia,
cuando tu ego esté apartado lo suficiente para que no intentes “rizar el rizo”
estarás listo para experimentar lo que hace a La Sanación Reconectiva diferente
y real.
Estarás a punto para recibir.
¿Cuántas
sesiones necesitaré? ¿Cuánto se tarda en tener una sanación?
Una visita – o tal vez parte de una visita – puede ser
suficiente. Generalmente se recomienda que consideres hasta tres sesiones. Y,
aunque cada sesión es especial, mucha gente explica que algo particularmente
especial ocurre en la tercera sesión.
La sanación ocurre en un instante. Lo que tarda “tiempo” es que
la persona decida aceptarla. Si recibes todo lo que buscas en tu primera,
segunda o tercera sesión, es hora de soltar y permitir que el proceso se
desarrolle por si mismo. Si no recibes nada al acabar la tercera sesión, puede
que La Sanación Reconectiva no sea la manera apropiada para que recibas lo que
estás buscando en este momento de tu vida. Soltar y permitir que el proceso
siga puede ser lo más adecuado aquí también .Puedes volver a intentarlo tres,
seis o hasta dieciocho meses más tarde.
Las únicas circunstancias en las que yo consideraría unas
cuantas sesiones más son: a) si una nueva situación surge para ti; o b) si has
estado experimentando una mejoría clara, reconocible y uniforme durante las
primeras tres visitas y parece ser que falta un poco más. Entonces, sí, se
podrían considerar unas cuantas sesiones más. A partir de aquí, hay que soltar,
dando tiempo para que la sanación se desarrolle. La Sanación Reconectiva no
necesita de visitas a intervalos regulares o “repasos”. Una vez que hayas
recibido la(s) sesión(es), tu “posees” tu cambio, tu sanación, tu evolución. Es
tuyo. Nadie te lo puede quitar. Nunca.
¿Donde
puedo encontrar un practicante en mi zona?
Hay varias maneras de encontrar otros practicantes. Una manera
es asociarte con la Reconnective Association, la RA, una asociación de
Practicantes de La Sanación Reconectiva de todo el mundo. Esta asociación
ofrece herramientas de apoyo para ti y tu consulta, e incluye un Directorio de
Practicantes en que se pueden registrar los practicantes de todo el mundo y
aparecer en nuestra página web www.TheReconnection.com
Puedes acudir como voluntario a uno de nuestros seminarios en tu
zona para conocer así a otros practicantes. Mucha gente encuentra que esta es
una manera excelente de conocer e interactuar con otros practicantes.
Eric ha aparecido internacionalmente en muchos programas de
televisión. Las sanaciones de sus pacientes han sido documentadas en seis
libros hasta la fecha: Hot Chocolate for the Mystical Soul; Chicken Soup for
the Alternatively Healed Soul; More Hot Chocolate for the Mystical Soul; Hot
Chocolate for the Mystical Teenage Soul; Are You Ready for a Miracle with
Angels? Y el libro de Eric Pearl La Reconexión: Sana a Otros, Sánate a ti mismo
(Ediciones Obelisco)